lunes, 22 de diciembre de 2008

SOY PINTOR

Te tuve en mi cama anoche
casi sin percatarme
del tiempo que hacía
que quería poseerte.

El mejor cuerpo
que mis brazos abrazaron.

Los besos más lisonjeros
que mi boca han desbaratado.

Te tuve en mi cama, sí,
después de una larga borrachera
de casi tres años.

De tu boca manaron
gemidos entrecortados
- los que más me gustan -.
Voz de apasionado momento,
en las embestidas hacia el abrazo
y en la separación hacia la distancia.

Chile desdibujó mi cuerpo
desposeído de sus vergüenzas
y mostrándome
sed de señor
y sumisión de siervo.

Soy pintor, ¿ sabes ?
Sí, ahora ya lo se.

(Barcelona, 22 de diciembre de 2008)

sábado, 13 de diciembre de 2008

CÁRCEL, CUEVA O MONASTERIO

Hacia la madrugada,
¡ pero pronto !
que muero, vivo, muero.

Hazme el amor.

Me volverás a comer los pechos
y los muslos,
y detrás del cuello...
Y jugarás con mi cabeza,
erizo de púas endebles.
Y te meterás en mi cuerpo
desnudo de ataduras.

¡ El éxtasis !

Descanso y suburbio,
temblor desmedido,
dejará nuestra cama
pertrecha,
desganada,
revuelta
como mares sin hijos
que se enjuga,
blanca espuma,
en sueños deshechos.

Abrazados,
cárcel,
cueva
o monasterio.

(Barcelona, mucho tiempo ya)

martes, 2 de diciembre de 2008

TOROS

Silencio en las voces
cuando sale a la plaza
el negro:
asalto,
fuerza,
rabia.

Tú estás cerca de mi
como ausente,
respirando tierra,
lidia,
sangre;
sintiendo la emoción
del capote
que roza
la muerte
enajenada.

Suenan clarines
sobre una sentencia
que abre las puertas
del crepúsculo de la fiesta,
y el toro,
lanceado,
banderillado,
deja su joven bravura.

Siento tus emociones
de expectación y de alegría
y tus suaves susurros.

El matador lo acecha,
lo acosa
con paso ritual,
capote en mano,
coqueteándolo.

Y más tarde,
espada en mano,
busca en acto desesperado
el clamor.

Me miras,
cuando la faena
está terminada,
y descubro
luces en tus ojos
que tiritan
antojos.

(Barcelona, mucho tiempo ya)

POEMA EN "CH"

Como chacales
chalados
devoramos los crepúsculos
de charol
entre chascarrillos
y
chismes
que provienen
de la ciudad
chirriante.

A veces, también,
como chamacos
nos chuleamos,
nos chuflamos
de forma chuzona
dejando chorrear
la alegría
por tu cama,
por tu cocina,
por tu baño.

(Barcelona, mucho tiempo ya)

lunes, 1 de diciembre de 2008

SUDOR Y QUEJIDO

La luna crece
a hurtadillas
y en tu balcón,
ciegos
en la noche negra,
nos sorprende
los sonidos
de la ciudad
entre tacto,
gozo,
jadeo,
robando besos despistados.

Ahogados y ajenos
abigarramos sobre el abismo
calenturas perdidas
en la alacena de los pensamientos
que condimentan
aislados suspiros
aferrados,
acorralados
en dos cuerpos
sumidos
sobre una alborotada mancha
de sudor y quejido.

La voz sin voz
queda en armónica afonía
y en tus ojos lucha
la cándida adolescencia
mientras penetra el aguijón,
sublimemente,
durante la penumbra
del crepúsculo de la mañana.

(Barcelona, mucho tiempo ya)

PERDONA, ME TIENES ENAMORADO

Con la fuerza de todas las flechas,
herido.

Soy tu mapa sin señales,
confundido.

No se hasta dónde te puedo llevar.

A veces te desconozco y me pierdo.

Y tú,
pájaro de alto vuelo,
caes despeñado,
rasgado,
confuso.

Dañado por la desconfianza
con la fuerza de todas las flechas.

Desde el primer viernes fui tuyo,
entre las sábanas,
las palabras,
las comidas,
los amigos.

Mi lucha no es contra ti;
sin embargo
no me comprendes.

Necesito tenerte
cerca;
más cerca.
Aquí y allá.

Es junio
y podría ser un mes cruel.

Enséñame a volar a tu lado
libre de ataduras.

Enséñame a volar a tu lado.

Perdona, me tienes enamorado.

(Barcelona, mucho tiempo ya)

NO SE

No se
que ha pasado
contigo,
conmigo,
ayer.

Es necesario
comenzar,
reparar
en una tarde grande
un nuevo tiempo.

Comprar en la tienda
del caliente deseo
un puro
momento de pasión
- no confuso, no dolorido -.

Solo quemar
diversión.
Solo quemar
piel sobre piel.

Adentrarnos
en la cama
para
guardar
un
dulce
olor
de
libertad.

(Barcelona, mucho tiempo ya)

viernes, 28 de noviembre de 2008

EL FUEGO Y EL DESEO

Viernes tarde,
el deseo.

Llamada telefónica...
Tú, allí, al otro lado.
Experiencias entre los hilos.

¡ Más deseo del que puede llegar a fluir !

Viernes noche,
el fuego.

Dormido y tarde,
llegas,
bebes,
hablas,
ríes.

Nos vamos puerta arriba.
Copas y baile,
después.

Vagabundos,
entre vagabundos noctámbulos,
de sierpes cuerpos
se ensortijan y desmembran
y tiemblan y estremecen
entre alcohol y sexo.

Más tarde la penumbra,
en noche audaz,
despeja
una
vereda:
hacia la puerta,
para arriba;
hacia el coche,
por otros caminos;
hacia otras puertas,
por tu cama.

Allí donde el hueco
es fuego
y
es deseo.

Allí donde ya no queda viernes
ni vagabundos
ni alcohol;
sólo búsqueda
y
encuentro,
brotes de mil púas
de espuma
que se desvanecen
entre nuestros cuerpos.

(Barcelona, mucho tiempo ya)

martes, 18 de noviembre de 2008

ACHTUNG

Me gusta cuando me avisas que te acercas.
Las distancias han dejado de ser distancias.
En tu aeropuerto se inicia el mío. En el mío, el tuyo.
Barcelona se ha convertido en tu casa.

Estás hecho de la misma sustancia que los sueños.
La rutina se te vuelve óxido.

Me gusta cuando me avisas que te alejas.
Queda la red. Donde siempre estás.
Las palabras escritas se unen a la imagen:
Un uomo. Libero. Forse.

Apareces y desapareces en forma de sonidos.
Eres calma en momentos de soledad.

Me gusta cuando te pienso.
No te he visto mejor en otra situación.
Puedo crear mi propia imagen de ti.
Eso es lo único que es verdaderamente mío.

En los momentos en que estás, no te veo.
Te conviertes, de pronto, en nostalgia.

(Barcelona, 14 de noviembre de 2008)

jueves, 13 de noviembre de 2008

POEMA EN "A"

Sobre mi cama maltrecha,
herido durmiente,
ahuyentas en este crepúsculo
ahogos,
abismos,
acosos.

Con la misma intensidad
con que agudizan los cortos de vista,
me adentro
a descubrir,
acaso,
en un abordaje
abusivo,
accesible,
tus acertijos.

Tu cuerpo adherido
se me antoja
aflicción,
agotamiento,
abdicación,
en una acendrada acogida
de aguijones.

La acidez de la adolescencia,
acantilado que te lleva
a acariciar
con calentura
y
astucia
la ardida arma
de la batalla,
abastece, airada,
mi agrio acento
acerca de
nuestra abigarrada aventura.

El momento vivo
de nuestro afortunado afán,
a veces agigantado,
parece quererse agotar
afónico,
afilado,
aéreo,
con aire de aceitunado adversario.

Sigues apoderado
en esa acariciada postura,
donde las amarguras,
a la vez,
son agresiones
agrias y dulces
de desesperadas
dudas y frustraciones.

(Barcelona, mucho tiempo ya)

martes, 11 de noviembre de 2008

CAFÉ DE LA ÓPERA 2

Bajo La Rambla,
acicalado,
con paso decidido
y controlado,
envuelto en los pensamientos
de un amante primario.

Hace más calor
en este agosto
del que pude llegar a imaginar.

Mis ropas,
limpias y planchadas,
comienzan a humedecerse
y a arrugarse
mientras espero sentado,
bebiendo una Voll Damm,
en la terraza del Café de la Ópera.

Normalmente no eres puntual.

Me estoy preguntando
qué he visto en ti.

La gente pasea
con el rumbo
que le marca
la ciudad a medianoche.
No hay elección:
Rambla arriba,
Rambla abajo.

Tengo mis dudas
sobre esa coquetería:
No puede ser que siempre llegues tarde.

La cerveza dura poco
cuando mi boca está seca y muda.

No hay aire en esta noche.

El Liceu
está justo enfrente:
¡ Qué imbécil es este país !

Me he quedado sin tabaco.
Me he quedado sin cerveza.
Me he quedado sin verte.

Ya es muy tarde.
Por esta vez
voy a salir
de esta situación.

El quiosco mantiene
todavía sus puertas abiertas.

Compro un paquete de Ducados.

Es entonces cuando
se abre un nuevo acto,
en esta obra,
y entras en escena:
Deprisa,
con mucho sudor,
tus brazos en jarra,
tus ojos buscando entre las mesas.

Estás frente a la terraza
mirando sin ver.

(Barcelona, mucho tiempo ya)

lunes, 10 de noviembre de 2008

CON VEHEMENCIA

Antes de enfrentarme,
obligando la discusión sin evasivas,
buscaré un sustituto
inocente de infidelidad.

Parece extravagante.

No voy a llorar de rabia.

No voy a agotarme de no dormir.

Quiero alcanzar en el silencio
la fortaleza del corazón
con vehemencia.

Quiero dejar de quitarme la vida
como quien se quita el miedo a la muerte.

He aprendido a observar
con la máscara social,
del doble juego,
que se puede ser
puro,
casto,
espiritual,
convirtiendo la virtud
en la más constante.

(Barcelona, mucho tiempo ya)

viernes, 7 de noviembre de 2008

EN SILENCIO

Siéntate.
Aquí.
Despacio.

No digas nada. No.
Ahora no.

Deja que los lirios broten.

No te tocaré.
Solo besaré tu acento.

Pon tus rosas en mi pecho.
En silencio.

Lo que teníamos que hacer
ya está hecho.

Que no se marchiten los sueños.

Pero ahora quieto.
Quédate un sólo instante.
Dormido.

Regálame este momento.
Tranquilo.

Luego te dejaré.

(Barcelona, 7 de noviembre de 2008)

miércoles, 5 de noviembre de 2008

FUE BUENO EL JUEVES. FUE UNA SORPRESA. FUE BUENA

Fue bueno el jueves.
Eras nostalgia,
óxido en la memoria.
Y, de repente,
te conviertes en rutina
- solo por un momento -
entre cervezas,
música
y penumbras.

Fue una sorpresa.
Apareces en, ésta, mi escena,
intemporal,
ahora que las cicatrices
son de otras guerras
y duelen en la razón,
sólo en la razón,
donde
las reconciliaciones residen.

Fue buena.
La conversación tatuó
crines al viento
en un galope amaestrado,
por el paseo del tiempo:
por el pasado,
por el futuro.

Fue bueno el jueves.
Fue una sorpresa.
Fue buena.

(Barcelona, 5 de noviembre de 2008)

martes, 4 de noviembre de 2008

EN TU CASA

Nos acostamos.
Nos abrazamos.
No dormimos.

Estábamos inquietos.

Nos levantamos.

Fue al lavabo.
Fui al balcón.
Encendí un cigarrillo.

Nos encontramos en la cocina.
Bebió leche.
Me ofreció.
Bebí agua.

Nos acostamos.
Nos abrazamos.
No dormimos.

Estábamos inquietos.

Hablamos.
Hablamos.
Hablamos.

Me levanté.
Se quedó.
Encendí la televisión.
La apagué.

Volví a la cama.

Nos abrazamos.
No dormimos.
Nos dimos la espalda.

Le pedí un abrazo.
Me abrazó.
Nos dormimos.

(Barcelona, mucho tiempo ya)

SOY ADJETIVO

De nuevo salgo a escena;
pero esta vez
me recuerdas
al ciego
y al niño;
a la gaviota existencialista
y a Segismundo.
A Lorca: Amor oscuro.
A Quevedo: Poderoso caballero.

Me acompañas
en el amor fundido
de la fundida literatura:
Confundido en esta escena
de patética luz
y
en mi merced fundido,
soy adjetivo
en un verso sin sentido,
epíteto o calificativo.

(Barcelona, mucho tiempo ya)

MAÑANA, SERÁ DE OTRO

Mañana,
será de los brazos de otro.
¿ Dónde irán mis versos,
entonces ?

Serán de otro sus besos.
Ahora agosto
es trementina.

Serán de otro sus noches.
En las mañanas como esta
lo quiero mío.

Serán de otro sus sueños.
En mis infinitas noches,
¿ Dónde pondré mis abrazos ?

Será de la risa de otro.
Miraré las estrellas
jactándome de sus recuerdos.

Será de las penumbras
y de los crepúsculos de otro.
Desde su balcón
no podré observar la ciudad.

Será, también, de los silencios de otro.
En las tardes de sol,
¿ Quién responderá sus preguntas ?

Mañana, será de otro.

(Barcelona, mucho tiempo ya)

sábado, 25 de octubre de 2008

EN EL COCHE

Camino,
haciendo
camino
por el negro sentido
del regreso;
dejando en el aire,
desde
nosotros,
la fragancia
del pasado aventurero.

La tierra rojiza
combina
con las notas
flamencas
de nuestra música.

El espacio es el justo.

Tu mano
deja
sobre mi pierna
su constante presencia:
para mi,
eterna presencia.

(Barcelona, mucho tiempo ya)

NUESTRO CAMINO NO FIGURA EN NINGÚN MAPA

Nuestro camino
no figura en ningún mapa.
Entre tus rizos
se encuentra atrapado:
Tesoro de pétalos,
sudor
de fuego y deseo;
besos
de ascensor (despistados);
abrazos
de cama y sueños;
noches
de balcón y ciudad.

Nuestro camino
no figura en ningún mapa.
Recuerda
mis olores
desprendidos
entre tu cuerpo
y tus sábanas.
Recuerda
mis ojos
de trementina
crepuscular
que te ocupaban.

(Barcelona, mucho tiempo ya)

lunes, 20 de octubre de 2008

ENTRE TUS SOMBRAS

Tanto tiempo
entre tus sombras;
escogí el amor,
la seguridad,
la confianza.

También los ofrecí.

Fue una ofrenda
mundana,
real,
vital.

Su forma,
el fuego y el deseo.
Su tiempo,
el fin de semana.
Su capacidad,
la limitación.

Tanto tiempo
entre tus sombras;
hoy te llevo
en mis ojos
secuestrado,
y veo tu rostro
en todas
esas caras.

Hoy me elevo
por los pensamientos
para rozarte,
y dibujo
con mi barba
los colores de tu risa.

Tanto tiempo
entre tus sombras;
ahora no se dibujan
besos
en mi cara,
ni incurres
en esos detalles
que a mi siempre
se me olvidaban.

Ahora la más
ambiciosa estrella
se muestra monstruosa,
y los crepúsculos
son escenarios
efímeros.

(Barcelona, mucho tiempo ya)

sábado, 18 de octubre de 2008

CÁNDIDA ADOLESCENCIA

¡ Quién pudiera
volver a tenerlas !

Me refiero a esas tonterías.

Aquellas búsquedas de amor,
no por amor,
sí de cortejo
en ansío desespero,
rivalidad,
celos,
olor,
poemas principiantes
y errantes de soltura.
Sin equilibrio: a tientas.

"Seguro que ahora
soy el amante
sorprendente".

¡ Quién pudiera
volver ahora !

En parques de asientos solitarios,
envueltos
de
miradas
asesinas,
desviadas,
ridículas de entendimiento.

Coger una sonrisa,
tomar una, otra caricia
de adolescencia cándida.

(Barcelona, mucho tiempo ya)

NAVIDAD '94

Pequeño,
fui pequeño en tu mundo grande.

Cayeron mis años,
otoño de emociones,
desnudando
paquetitos;
descubriendo
alegrías;
recordando.

Mi cara dibujó
en tus ojos,
azules infinitos,
la sorpresa,
la niñez,
la ternura,
el recuerdo.

Fui pequeño en tu mundo grande.
Nuestro árbol,
vestido de gala,
guiñaba sus luces,
verdes,
rojas,
amarillas.

Fui el silencio
y fui el sobresalto
y fui mis sensaciones.

Y en tu boca
oí tu risa.

(Barcelona, navidad de 1994)

domingo, 12 de octubre de 2008

DORMIDO EN TI

Tu boca,
eterna de atención,
fulmina golpe a golpe,
como el martillo,
los latidos
de mi
fuerza erecta.

Y yo,
sentado,
estirado
o derecho,
paciente que lo pide todo,
voy con mis manos,
entre susurros y quejidos,
hacia tu cuello blanco,
hacia tu cabeza de cortos cabellos,
hacia tus pezones duros.

Tus ojos azules vuelan
como las plumas azules del viento
y se sumergen,
profundos de mar,
cuando comienza
la explosión
de púas,
de espuma.

Te recorro entonces.
Abrazo tu cuerpo
y lo beso,
y me quedo
dormido en ti,
para siempre,
en el momento,
dormido.

(Barcelona, mucho tiempo ya)

sábado, 11 de octubre de 2008

QUIERO HACERTE UN REGALO

Quiero hacerte un regalo:
Blanco como las plumas blancas del viento.
Fuerte como el espíritu del luchador.
Dulce como la embriaguez de tus labios.

A cambio no se me ocurre nada.
Si acaso, paciencia,
comprensión.

Quiero hacerte un regalo:
Cargado de los olores de anoche.
Húmedo como el recuerdo de tu pecho.
Manchado de la expresión de tu sexo.

A cambio no se me ocurre nada.
Quizás, ternura,
paciencia.

Quiero hacerte un regalo:
Tranquilo como un paseo junto al mar.
Limpio como tu aliento.
Intenso como las luces de nuestras estrellas.

A cambio no se me ocurre nada.
Tal vez, tolerancia,
ternura.

(Barcelona, mucho tiempo ya)

sábado, 4 de octubre de 2008

CAFÉ DE LA ÓPERA

Hay una mujer
cerca de mi
que bebe un "Sangre de Toro"
y escribe,
minuciosa,
dentro de un círculo.

¡ Escena soberbia !

¡ Café de la Ópera !

Aquí mis pensamientos
tejen historias,
sobre esa noche
de domingo,
con ternura,
con diálogo,
con sueño.

(Barcelona, mucho tiempo ya)

jueves, 2 de octubre de 2008

PASEANDO CERVERA

Fin de semana
frío,
recorro los senderos
de un pueblo
maltrecho
y medito
sobre los caminos de tu piel;
esos que caminé
en mi navidad.

Se me antojan
las formas de este enero,
tierra y fuego,
tus montes
de perfiles masculinos;
tu valle frondoso
caudal de todo el placer.

Cuerpo de hombre...,
puedes pedir lo que quieras ahora.

En las distancias
te sueño
y en mis sueños
te mimo
y te cuido.

Paseando Cervera,
el frío toca mi cara
y mis manos
y veo los colores
de un cielo que toca el crepúsculo.

Recojo el paisaje
para entregártelo,
porque no te imaginas
cómo te extraño.

(Cervera del Rincón, 7 de enero de 1995)

miércoles, 1 de octubre de 2008

NO A MI

No me queda mucho que decir.
Ayer lo di todo,
lo dije todo.

También saboreé
lo amargo;
y lo dulce,
¿ por qué no ?

Vi luciérnagas en tus ojos
cuando otros sólo veían crepúsculos.

Atrapé cada espiga de tu verano
y enramillé,
sediento,
guirnaldas alrededor de tu cuello.

Paseé tus laderas,
a veces dócil
y
a veces agresivo,
y paraba a beber,
cansado,
divertido,
alborotado,
donde se encierran tus deseos.

Te lo di todo,
desproporcionado,
sí,
pero todo:
lluvia, flores,
sueños, paseos,
cantos, espejos,
acentos...,
con la trementina del novicio
que desgarra,
ensimismado,
de su sangre,
los pétalos.

En las noches de insomnio
me descubrí vagabundo
por los senderos de la poesía.

La pasión, más tarde,
en tu boca, se desató errante,
siempre equívoca.

Por eso mi amor,
mi primer, mi último amor,
en mi descansan
los caballos de galope salvaje
y erizadas crines.
No me espantan
los demonios
que los cabalgan, en la noche,
con su furia efímera
y ebrios de búsqueda,
acecho,
contacto.

Te di mi niñez,
mi pubertad,
mi adolescencia.
El hombre,
se durmió a medio camino,
incompleto,
distraído,
perplejo.
No entendió, aunque quiso,
tu niñez,
tu pubertad,
tu adolescencia;
el hombre nunca existió.

No me perteneciste.
No a mi.

(Sant Pol de Mar, junio de 2000)

domingo, 28 de septiembre de 2008

DESDE TU BALCÓN

En esta noche,
de azabaches ojos,
me incorporo
con el antojo
de imaginarte en tu balcón.

A tu paisaje
le falta la amarilla grúa
(recuerdo
tu pregunta
del último viernes);
pero sigues teniendo
la ciudad tiritando
ante tu mirada,
con tus pensamientos:
- ¿ acaso estoy yo en ellos ? -.

Yo tengo un poema que habla de ti.

Desde tu silla,
a medio vestir,
con un vaso
de tinto con limonada
y otro de agua,
y un cenicero
lleno de rubias colillas,
y una vela encendida
en un recipiente de flan,
divisas desde tu palco
el teatro del mundo crepuscular.

Quizás,
también esté encendida la televisión
que emite guiños
desde la ventana vecina.

Tal vez,
tus vecinos de enfrente,
entre luces de penumbras,
dejan ver sus siluetas
serpenteando,
cansados de no dormir
por el sofocante calor.

Es un regalo,
carnal o espiritual,
que te haces
cada noche,
como ritual,
antes de dormir.

Empiezo a entender
tus deseos,
con celosía,
de soledad.

(Barcelona, mucho tiempo ya)

martes, 23 de septiembre de 2008

PERROS DE NUESTRO ANTOJO

Sobre la arena, como sierpe,
justo a la hora del crepúsculo,
dormita tu acento
invadido y destruido.

Tu cuerpo de estatua,
bajo mi cabeza desnuda al deseo,
desgarra caricias
sobre mi pecho hechizado.

Solitarios, junto al mar,
hemos ganado
lo que tiene secreto
y se somete a nuestras influencias.

Más perdidos en los sentimientos
somos guardianes,
cuando no,
perros de nuestro antojo.

Nos acuna el canto del mar:
dulces olas,
sábana plateada,
regazo de antojos y suspiros.

Nos envuelve el canto del viento:
cálida brisa,
céfiro celoso,
voz clandestina de arrullo.

(Sant Pol de Mar, mucho tiempo ya)

domingo, 21 de septiembre de 2008

TU BOCA, TODAVÍA, DE PALABRAS INCOMPLETA

Sobre la caliente roca
susurra tu alma,
regocijada,
palabras
que alcanzan
emociones.

Tu libro en las manos
y los versos de Neruda,
en tu boca, todavía, de
palabras incompleta,
se suceden mientras
el agua,
juvenil de estío,
corretea
lejos,
cosquilleada
por los toques ligeros
de los labios
de la tramontana.

Ligeros de ataduras,
sobre el mar,
en el plomo caliente,
tus pies,
regados
por los siglos,
juegan a salpicar
agua,
espuma,
sal.

Supe que
el amor
también
es onomatopeya
y
silencio.

En tu mirada
está
toda
la
fuerza;
toda
la
pasión;
todo
el
fuego.
Porque cuando miras
te entregas
en un antojo
de embiste
que embebe
toda la fuerza,
toda la pasión,
todo el amor,
todo el fuego.

(Calella de Palafrugell, mucho tiempo ya)

jueves, 18 de septiembre de 2008

REGRESO

Regreso
con
la
lluvia
a mis antojos livianos.

Ojos de agua,
que
me
aplastan o reducen.

Cuerpo de estatua,
que
me
da la sombra o sosiego.

"No me dejes perder
lo que he ganado",
fuego y deseo
de noches
revestidas de ciudad
y luna llena.

Boca de lluvia,
que
me
da el placer.

Manos de acento,
que
me
recorren y exploran.

"Que no se acabe nunca
la madeja del",
fuego y deseo
de días
aventureros
y eternos de sol.

(Barcelona, mucho tiempo ya)

POEMA EN "F"

Casi en tu frontera
ahora pierdo la embriaguez
fructuosa,
frondosa,
fulgente,
que me daba tu boca,
fuente de fucilazo fugitiva.

Abandonado
en la noche
de conciencia frugal.

¿ Juegas a ser ful ?

Tu frontis frívola,
fría,
fuete de fuego,
frustración que se me fuga
frisando incrédulo tu fuerza.

En el genio impaciente
vivo
sin
fulminar, frondio,
los fueros con vehemencia
y soy fusión
de fúnebre y funesto.

Con la furia fulmínea
arranco de mis entrañas,
en un acto fugaz,
todo el fulgor
y casi en tu frontera,
donde pierdo la embriaguez,
me vuelvo
fusco,
fungible,
friable.

(Barcelona, mucho tiempo ya)

martes, 16 de septiembre de 2008

POEMA EN "D"

No me des la daga,
descalza,
desbocada,
disfrazada,
porque podría dormir
en el desconsuelo y en la decadencia.

Regálame la dalia,
deleite,
decoro,
dádiva,
de tus dedos delirantes.

Aparta la dosis,
demolición,
dardo,
demora,
porque no deseo desaprisionar
este dicotómico decomiso.

Ven, deprisa, a mi deriva,
con desaliño,
con desaforo,
con desarme,
derramándote en todas las direcciones.

No me desafíes en tu dominio,
con desarreglo,
con desatención,
con desapoyo,
porque mi decisión, ya difusa,
se dibujaría desapasionada.

Deambula, junto a mi, duradero,
digiriendo,
defendiendo,
debatiendo,
el decurso, todavía aquí, de tu tiempo.

(Barcelona, mucho tiempo ya)

POEMA EN "C"

Cauteloso,
clandestino,
cínico,
quebranto la cárcel
de tu timidez,
con reserva de confidente
y coexisto
coloso
y
ciclón
en el cobijo
de tu pudor.

Cauteloso,
clandestino,
cínico,
con un cigarrillo
cimarrón entre mis dedos
y una cerveza amarga,
caudal de mi sed,
comparto secretamente
esta cita
de compinches.

Cauteloso,
clandestino,
cínico,
pongo el céfiro celoso
sobre las caracolas de tu cara,
sobre el tronco de tu cuello,
sobre tus montículos sonrosados,
sobre tu caliente cólera.

Es deseo,
cómplice que culmina
en luz de ceras,
cauteloso,
clandestino,
cínico.

(Barcelona, mucho tiempo ya)

miércoles, 10 de septiembre de 2008

8 DE JUNIO

Zona sombría,
envoltura de
arena,
horizonte,
agua,
brisa,
cielo:
noche diligente.

A lo lejos,
sobre el mar,
el
alma
penitente,
espiritual,
inmortal,
parpadea
entre
voluptuosas
formas vagabundas,
guiándonos en otras concepciones:
meditando,
absortos,
embelesados.

Un pellizco de ti
se fue
allá,
más allá;
con sumo cuidado
se arrastra
entre
los
cantos
de
mil
voces
del
mar.

Bebo tu vino.
Fumo tu tabaco.
Llego a tu infierno
y
subo
peldaños
de
fuego
y
de
hielo
hasta encontrar otro cielo.

Nos atrapa la división
de la lejana quilla:
grises,
azules,
negros,
blancos.

Es grande el soborno:
Quema!
Abrasa!
Dejadnos quedar,
ahora,
abrazados,
vigilantes,
lujuriosos.

Vamos a derramar una última gota más:
antes,
ternura,
besos,
caricias.

Tu boca, sabia mujer:
todo
el
amor
en
tu
boca
ebria.

Tus ojos, brasas en mis ojos:
toda
la
fantasía
en
tus
ojos
delirantes.

Tu pecho, piel desnuda en mis manos:
toda
la
pasión
en
tu
pecho
virgen.

Atrapados en la única salida:
En tu pecho,
en mi pecho,
en tus brazos,
en mis brazos,
no hemos fusionado dos hombres,
sino
todos
los
hombres.

(Calella de Palafrugell, 8 de junio, mucho tiempo ya)

CARGA PESADA, PRISIÓN, ATADURA

Ahora que aun puedo sobornar
el pecado y la lujuria
regálame,
despacio,
la voluptuosidad.

Déjame arrojar
violentamente,
por la boca,
injurias,
maldiciones,
desmembrado o descolorido;
cuando no,
revelar
lo que tiene secreto
y se resiste al descubrimiento:
carga pesada,
prisión,
atadura.

Ahora que aun puedo aprovechar
la víspera,
el crepúsculo,
créame
nuevas esperanzas,
aflora
la pasión violenta,
el deseo
desordenado,
la extravagancia,
el capricho,
la locura de la idea;
cuando no,
escamotear
lo que tiene secreto
y se resiste al descubrimiento:
carga pesada,
prisión,
atadura.

(Barcelona, mucho tiempo ya)

DESCANSO DE AGOSTO

Ahora en la soledad
del primer día,
junto al canto
de la sal que salpica las olas,
no puedo abandonar
la idea de perder
"la maravilla de tus ojos"
aguamarina mirada.

No puedo soportar
mi piel desnuda
sin el acento
que le daba
"la solitaria rosa de tu aliento".

El sol que me acaricia
en esta mañana,
de sentimientos acosados,
adivina la rabia
de las penumbras de anoche.

Siento la inquietud
de tu abrazo
rápido, mordaz, intempestivo,
que absorbe
el cuerpo y el alma
de mi paraíso,
ahora fofo y agrio,
ahora enemigo del mundo,
ahora eterno irracional.

Vuelvo,
en un retorno
de supersticiones
e
incertidumbres,
al espacio social
del que vine hacia ti;
eso sí,
sin rencor,
aunque sacrificado
en el dolor y el deterioro,
en el fuego y en el deseo.

He sobrevivido para ti,
en estos últimos tiempos,
paralizado en un naufragio
donde la mezcla de terror
y placer
eran una fascinación mundana.

La culpa,
la trampa,
débiles sin redención,
las he sentido salir
con el alivio de la liberación
en esa tarde
de presionada decisión.

Quiero aprender
en el descanso de agosto
a amarte,
no por ser tu amante
desesperado.

(Sant Pol de Mar, mucho tiempo ya)

sábado, 6 de septiembre de 2008

ME LLEVARÉ LOS SUEÑOS

¡Te encantaría el mar esta noche!
Todo el paisaje es mío.
También mis recuerdos.

¡Blanca cresta,
blanca cola!
¡Y el olor
más casto!

¡Oh amor!,
te encantaría el mar esta noche.

He sentido tantas veces
el gemir,
el cantar,
el morir,
el vivir
del mar en mi pecho...;
pero esta noche
todo el paisaje es mío:
egoísta,
intransigente.

Y tu estás en mi,
dormido en mi,
en mis ojos.
Dormido ocultamente
entre mis piernas.
Dormido entre mis brazos,
que todo lo abraza.

Tengo ansia infinita
de besar tu boca
y colocar caracolas
de placer y dolor.

Te encantaría el mar esta noche.
La trementina crece en el cielo.
Acompañan mis recuerdos.

Me llevaré los sueños,
amor, amor, niñez del mar.
Ni tu,
ni yo,
ni el aire,
ni las olas.

(Barcelona, mucho tiempo ya)

sábado, 30 de agosto de 2008

CURSO 1993/94

Vosotras,
mis alumnas,
mujeres,
bosque, ahora, acallantado.

Gritos de silencio
en las mañanas.

Dejad que desnude mi tiza
y
cubra
fugaz,
en este acto,
un momento de reflexión.

Yo me asomé a vuestras ventanas
y bebí de algunas inquietudes:
a veces marchito,
a veces crispado,
más veces de luto,
otras enrabiado.

Cada una sois
agua, fuego, aire, tierra.
Olas, brasas, brisas, rocas.

Sólo
una
mujer
-por cada una de vosotras-
embriagada,
sendero errante,
ausente,
ahuyentando
otro
efímero
momento.

En las noches
os espío
-en mis sueños-
enredado en mis
viejas,
arrugadas,
ásperas ropas.

Cubro de solitud
un único momento
para observar sin ser visto,
serpenteando entre
hojas,
bolígrafos,
libros...
y,
descubro
una desnudez
pálida
de regazo
que acuna
todas las almas.

Vosotras, mis alumnas.
Mujeres!
"Mañana" mis recuerdos:
pupitres,
voces.
Alguna palabra
en la boca de otra.
Alguna mirada
en los ojos de otra.
Alguna dejadez
en los brazos de otra.

(Barcelona, curso 1993/94)

FUE EN OCTUBRE

Camina octubre,
mirada ansiosa
de celos
y
rabia,
perdiendo crepúsculos
(también noches azules).

No he visto,
desde los ojos de tu balcón,
el nacer del otoño
en "tu voz lenta y en calma"
ni viajar mi boca,
de "besos alegres como brasas",
sobre el jacinto de tu aliento.

Cae la lluvia
sobre mis paseos
en un octubre que camina,
sigiloso,
en tu recuerdo,
áspero de amor
y de luz.

Escojo cada una de las soledades,
con el viento del otoño,
para galopar sombrío,
callado,
ausente,
como el desesperado,
"el que todo lo perdió".

Y,
camina octubre
mirada ansiosa
de celos
y
rabia,
perdiendo crepúsculos
(también noches azules).

(Barcelona, octubre, mucho tiempo ya)

domingo, 24 de agosto de 2008

LA FÓRMULA DE KAREN

Respiro tus olores:
los que todavía conserva mi cuerpo;
me estremezco
con tu distancia,
con mi distancia,
turbado,
desposeído,
privado,
apartado.

Abro heridas,
dejo sangrar emociones
y,
con la fórmula de Karen,
aguanto,
aun,
un poco más
para poder soportarlo todo.

(Barcelona, mucho tiempo ya)

viernes, 22 de agosto de 2008

LA AMBROSÍA

Tienes, de todos, el mejor de los tatuajes.
Homínido!
Peludo isleño de nalgas blancas
y geométricas figuras azules tinta.

Se marean en tus ojos
la cebada y la uva.
Y en tu boca se mece
la sinfonía del veneno
que jalea
boca,
pecho,
vientre,
sexo.

Recorremos, lentos, los mapas.
Con los ojos,
con las manos,
con el cuerpo.

Y descansamos en cada
hueco,
recodo,
volumen,
mancha.

Cabalgamos por los vientres
hasta la ambrosía,
fundidos en los perfumes
del sudor y la saliva.
Y ganamos,
en un último suspiro,
la sublime batalla.

(Barcelona, 22 de agosto de 2008)

miércoles, 20 de agosto de 2008

CAFÉ DE LA CONCHA

¡ Y estoy aquí !
En la terraza del café.

Las especies se regocijan
entre arena y agua de sal
ante mi cansada mirada.

Martirio con su "Primavera ..." me acompaña.
Mi te se enfría.
Mis pies descansan.

Hay una cosa que le falta a este paisaje:
Tú.
Y es que
tus contradicciones,
tus mentiras,
tus silencios,
son faltas
que añoro.

Conozco mucho de ti.
Te sigo continuamente.

¿ Acaso tienes pensamientos de nuestras noches ?
¿ Se ha despertado otro interés en ti ?
¿ Has inventado una canción sobre nosotros ?

Conozco muchas canciones
que hablan de ti.

Las horas perdidas no puedo regalártelas.
El inmenso dolor de quererte, tampoco.
Los besos y caricias de antaño son tuyos.

¡ Y estoy aquí !
En la terraza del café.

Y las especies se regocijan.
Y mi mirada está cansada.
Y mi te se enfría.
Y mis pies descansan.

Y a este paisaje le faltas tu.

(San Sebastián, 14 de agosto de 2007)