martes, 4 de agosto de 2009

ESOS OTROS

Apoyé mi bicicleta en el árbol
que me ofrecía la sombra más cómoda
y desde donde la vista era más hermosa.

Allí estabas tu, guitarra en mano,
con tu sombrero de paja,
descamisado y susurrando notas.

El césped estaba fresco.
Saqué de mi bolsa lo necesario
para pasar un buen rato.
Extendí mi pareo -regalo de Claire-
y me acomodé mirándote.

No me llegaba tu música y, sin embargo,
se me antojaba oírla.

El momento me regalaba un paisaje
cargado de matices.

No podía centrarme en "Amores iguales"
ni entendía la poesía de los otros;
la poesía la tenía en ti:
en tus manos,
en tu sombrero,
en tu guitarra.

Como si un insulto hubiese salido
de mi mirada,
que te obligara a alejarte,
desapareciste lentamente.

No quise percatarme de tu ausencia.

Entonces esos otros
(Cavafis, Benavente, Wu Tsao,
Stefan George, Paul Verlaine,
Whitman, Rimbaud, Housman,...)
volvieron y me ocuparon,
y fue entonces que te extrañé.

Cogí mi bicicleta
desafiando con el pedaleo
cualquier dolor y, ligero,
salí del escenario.

Barcelona, 31 de julio de 2009