sábado, 18 de octubre de 2008

CÁNDIDA ADOLESCENCIA

¡ Quién pudiera
volver a tenerlas !

Me refiero a esas tonterías.

Aquellas búsquedas de amor,
no por amor,
sí de cortejo
en ansío desespero,
rivalidad,
celos,
olor,
poemas principiantes
y errantes de soltura.
Sin equilibrio: a tientas.

"Seguro que ahora
soy el amante
sorprendente".

¡ Quién pudiera
volver ahora !

En parques de asientos solitarios,
envueltos
de
miradas
asesinas,
desviadas,
ridículas de entendimiento.

Coger una sonrisa,
tomar una, otra caricia
de adolescencia cándida.

(Barcelona, mucho tiempo ya)

No hay comentarios: