Siéntate.
Aquí.
Despacio.
No digas nada. No.
Ahora no.
Deja que los lirios broten.
No te tocaré.
Solo besaré tu acento.
Pon tus rosas en mi pecho.
En silencio.
Lo que teníamos que hacer
ya está hecho.
Que no se marchiten los sueños.
Pero ahora quieto.
Quédate un sólo instante.
Dormido.
Regálame este momento.
Tranquilo.
Luego te dejaré.
(Barcelona, 7 de noviembre de 2008)
viernes, 7 de noviembre de 2008
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