lunes, 23 de noviembre de 2009

PARA QUE PUEDAS ENTENDER LO QUE SIENTO

De noche, cuando me acuesto, entro en la cama
dejando el espacio que no ocupas impregnado de mis olores
por si se te ocurre, pudieras venir.

Me quedo en un rinconcito, quieto,
reproduciendo tu mano y tu cigarrillo desvelado
que dibuja aros sobre tu mirada tranquila.

Te oigo toser inquieto.
Te levantas con sigilo y te diriges al baño
para no perturbar mi sueño.

Miras la nevera para ver si queda
alguna coca-cola light
que calme, acompañe tus horas de insomnio.

Me abrazas y me aprietas contra tu pecho,
como quien no quiere perder lo que es suyo,
con la ternura del marido apasionado.

Me duermo y te persigo en mis sueños.
Hago más real tu presencia
correteándote entre burbujas de jabón.

Te me desdibujas, te me desapareces.
Me ahoga la soledad.
Entonces me embarga la ausencia .

Despierto, de repente,
cojo papel y lápiz y escribo para ti,
para que puedas entender lo que siento.

Barcelona, 23 de noviembre de 2009

No hay comentarios: