En silencio.
Quédate en silencio e inmóvil,
inmóvil y en silencio
para que mi boca dibuje las carreteras
imposibles del mapa de tu cuerpo.
Ni respires.
Estate tranquilo, ponte cómodo,
cómodo y tranquilo
para que te pueda reconocer
y llevarte llagado en mis ojos.
A ciegas.
Con la luz apagada, a ciegas,
sin luz y a ciegas
para que mis manos recorran
praderas, lomas, bosques y acantilados.
Sin culpa.
Que la pasión aleje la culpa,
culpa y pasión,
deja que tu pudor haga bella mi lujuria
como si fuera lo único divino que vivamos.
Barcelona, 16 de diciembre de 2010
jueves, 16 de diciembre de 2010
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